Partiendo desde los pagos y comisiones bancarias y terminando con las dietas milagrosas a todos les conviene que seas ignorante, que no conozcas como son las cosas, que no sepas la verdad. Que te enredes en los protocolos burocráticos y laberintos de supuesto “es que así se hace”. Que no pienses. Que no razones. Que solo anheles el resultado, la recompensa, el tesoro.
Todo el esfuerzo está, en dirigir el curso de tus pensamientos fuera de las consecuencias y deberes. Todos hablan de sus derechos y nadie de las obligaciones. Porque así es más fácil manipularte, es mas fácil llevarte por el camino que les conviene, cobrando te por cada transborde que realices. Sumergiéndote en la telaraña de las pseudo-necesidades que ellos mismos crean para ti. Los enredos burocráticos te hacen creer que los burócratas son necesarios. La publicidad de un producto te hace creer que lo necesitas. Y así en todo lo que te rodea.
Pensemos un poco. La burocracia inicialmente surgió para facilitar las cosas, para tener un orden. Ahora se convirtió en sinónimo de enredo, algo que tratas de evitar. Si tratas de evitarlo, significa que no es útil. Si no es útil – no soluciona. Si no soluciona – no debe existir.
Solo imagínate que pesadilla si todas las personas supieran de nutrición! Todos sabrían como preparar sus propios remedios, como combinar elementos, qué comer, qué no comer y cuando hacerlo. Industrias enteras se cerrarían ya que no habría necesidad de ellas, porque artículos que producen se encuentran en cualquier supermercado. Simplemente la gente no sabe que la misma cantidad de sustancia milagrosa que te venden en una pastilla naturista, en un frasco de diseño extrovertido, se encuentra en dos zanahorias. Pero claro, a veces el hecho de presumir ante tus amigas que estás tomando un remedio modernissimo traído de Nueva Zelanda es más importante que conseguir el efecto en sí. Luego viene la sorpresa de ¿por que esa chunche tan carísima no hace efecto? En ese momento siempre aparece un experto que te ilustra sobre tu error respecto a la selección del remedio y te recomendará otro, o en mejor de los casos te aclarará que “es que este debe tomarse en combinación con este otro” y el proceso de experimentación sobre ti misma comenzará de nuevo. Lo más seguro es que terminará con el mismo resultado. Lo más chistoso es que la información básica y esencial sobre “que hacer, que no hacer” en el mundo de la vida sana está al alcance de todos y gratis. Solo hay que buscarla.
Pero claro: ¿como voy a saber en que información puedo confiar habiendo tantas opciones en Internet? Bueno, te tengo una respuesta rápida: Tienes menos chance de equivocarte que escuchando a tus amigas. Ahora viene la respuesta concreta: Hay que investigar. Así es, hay que esforzarse por conseguir el conocimiento. Este es el precio. ¿Quieres ser independiente? – Infórmate, desarróllate, crece. ¿No quieres esforzarte? También está bien. Los mediocres son necesarios, ellos son los que forman a la sociedad. Ellos son los “consumidores”, “contribuyentes”, “público” o sea montón, carne de cañón, ganado.
“Nacido para arrastrarse – no puede volar” (Máximo Gorki)