Hay un viejo dicho indio: "Caballo muerto - bájate". En la vida actual hacemos todo menos seguir esa antigua sabiduría.
1. Nos persuadimos de que todavía hay esperanza
2. Le pegamos al cadáver del caballo
3. Decimos a todos: "siempre hemos viajado así"
4. Organizamos eventos para resucitar a los caballos muertos
5. Le explicamos a nosotros mismos que nuestro caballo muerto es mucho mejor, más rápido y más barato
6. Nos sentamos al lado del cadáver y tratamos de convencerlo de no estar muerto
7. Compramos los artilugios mágicos que nos ayudarán a cabalgar sobre un caballo muerto
8. Aprobamos las leyes que cambian los criterios por los cuales son determinados los caballos muertos
9. Juntamos los cadáveres de caballos muertos en una asociación con la esperanza de que juntos podrán seguir cabalgando
10. Contratamos especialistas en caballos muertos
11. Formamos el sindicato de caballos muertos mantenido a costa de los impuestos de toda la nación
12. Lanzamos una campaña de medios que convence a todo el mundo de lo necesario que son los caballos muertos
13. Creamos la organización "El Heroico Cuerpo de Los Caballos Muertos" apoyado por Teleton
14. Fomentamos la conciencia de los ciudadanos en el respeto hacia los géneros, declarando el uso obligatorio y distinguido de las palabras "caballo" y "caballa"
15. Estimulamos la fundación de la "Iglesia Santísima de Los Testigos de Los Caballos Muertos"
16. Autorizamos el departamento de "Caballos con Capacidades Especiales" en El Comité Olímpico
17. Declaramos a los caballos muertos "Patrimonio de La Nación"
18. Integramos las plazas de los representantes oficiales de los caballos muertos en la cámara de diputados y el senado de la república con todos los privilegios
En fin. Con todo eso ya se nos olvidó adonde iba el jinete cuando se le murió el caballo.