Hay varias razones por las que en el cine y la televisión a veces vemos situaciones que simplemente no cuadran, en otras palabras: JALADAS. Es cuando el espectador, aun reconociendo que no es experto en el tema, quiere gritar de lo patético y poco creíble que se ve algo. Puede ser la incoherencia de toda la escena, una situación, un movimiento, un gesto o una frase. Son esos momentos en los que por dentro de nosotros surge: "¡Ya, no mamen!"
En diferentes momentos, respecto a diferentes circunstancias no estamos conformes con el producto que estamos viendo. Sentimos que nos están tomando el pelo. Es que entre nosotros (espectadores) hay de todo. Somos expertos en todos los oficios que la humanidad ha creado y tu, realizador de una obra de entretenimiento, solo imitas lo que nosotros en realidad hacemos, lo menos que esperamos de ti es que seas respetuoso con nuestros oficios. Porque si insistes en enseñar a tu publico falacias, baratijas y cosas irreales, no pretendas a que tu publico tenga el coeficiente intelectual digno para entender el "mensaje profundo de tu arte".
Así que hasta el momento los panaderos se ríen de como actúan a los “panaderos”; los ingenieros se ríen de como actúan a los “ingenieros”; los doctores se ríen de como actúan a los “doctores”; ni hablar de los policías que estos están en el suelo de la risa.