Muchas veces en mis clases podrán escuchar la frase: "Es que no me importa"... el entender adecuadamente el contexto puede ser importante y hasta revelador.
Lo que no me importa es: si te equivocas o no. Porque para esto vienes a la clase, para equivocarte y aprender de esto.
Lo que no me importa es: si tienes problemas personales. Porque no debes traerlos a la clase. Resuélvelos y entonces vengas.
Lo que no me importa es: si no puedes hacer algo. Porque todos comenzamos sin poder y después aprendimos a hacerlo.
Lo que no me importa es: si eres católico, ateo, hetero, homo, blanco, negro, bailarín, acróbata, hombre o mujer. Porque lo único que importa es que estés tratando de ser mejor de lo que has sido antes, ayer, hace una semana o hace un mes.
Ninguna afiliación política, ninguna creencia religiosa, ninguna buena vibra te harán mantener la plancha más tiempo de lo que eres capaz de mantenerla. La única manera de lograrlo es obligar a tu cuerpo a hacerlo y la naturaleza hará el resto. La naturaleza hará que evoluciones, hará que te vuelvas más fuerte, hará que seas mejor que antes. La naturaleza tiene mucha experiencia en el asunto de hacer evolucionar a las especies.
La naturaleza no sentirá lástima por ti y no te lanzará retos más pequeños para que no sufras tanto o porque todavía no estas listo. La naturaleza tomará su curso y te pasará por encima. Si estás a la altura que bien, si no lo estás que bien. Si no eres tú, será alguien más. El trabajo de la naturaleza es garantizar la evolución y no cumplir caprichos. No la puedes intimidar, no la puedes corromper y no puedes negociar con ella. Porque no le importas.

Lo que no me importa es: si te equivocas o no. Porque para esto vienes a la clase, para equivocarte y aprender de esto.
Lo que no me importa es: si tienes problemas personales. Porque no debes traerlos a la clase. Resuélvelos y entonces vengas.
Lo que no me importa es: si no puedes hacer algo. Porque todos comenzamos sin poder y después aprendimos a hacerlo.
Lo que no me importa es: si eres católico, ateo, hetero, homo, blanco, negro, bailarín, acróbata, hombre o mujer. Porque lo único que importa es que estés tratando de ser mejor de lo que has sido antes, ayer, hace una semana o hace un mes.
Ninguna afiliación política, ninguna creencia religiosa, ninguna buena vibra te harán mantener la plancha más tiempo de lo que eres capaz de mantenerla. La única manera de lograrlo es obligar a tu cuerpo a hacerlo y la naturaleza hará el resto. La naturaleza hará que evoluciones, hará que te vuelvas más fuerte, hará que seas mejor que antes. La naturaleza tiene mucha experiencia en el asunto de hacer evolucionar a las especies.
La naturaleza no sentirá lástima por ti y no te lanzará retos más pequeños para que no sufras tanto o porque todavía no estas listo. La naturaleza tomará su curso y te pasará por encima. Si estás a la altura que bien, si no lo estás que bien. Si no eres tú, será alguien más. El trabajo de la naturaleza es garantizar la evolución y no cumplir caprichos. No la puedes intimidar, no la puedes corromper y no puedes negociar con ella. Porque no le importas.
El tren de la evolución partió hace millones de años, te puedes subir o te puedes quedar atrás. La decisión es tuya.