Para la población de ratones en un experimento social crearon las condiciones de paraíso: suministros ilimitados de comida y bebida, la ausencia de depredadores y enfermedades, suficiente espacio para la cría. Sin embargo, como resultado toda la colonia de ratones murió. ¿Porqué ocurrió esto y cuáles son las lecciones que debe llevar de esto la humanidad?
Científico etólogo estadounidense John B. Calhoun ha realizado una serie de experimentos en los años 60-70 del siglo XX. Como animales de experimentación Calhoun escogía a roedores, el objetivo final de la investigación fue una predicción para el futuro de la sociedad humana.
Como resultado de estos experimentos sobre las colonias de roedores Calhoun ha formulado un nuevo término behavioral sink. El término comprende la transición a un comportamiento destructivo en las condiciones de la sobrepoblación y el hacinamiento. Con su investigación John Calhoun ha adquirido cierta fama en los años 60, debido a que muchas personas en los países occidentales al experimentar el famoso baby boom de la posguerra, comenzaron a pensar acerca de cómo afecta la sobrepoblación instituciones públicas y a cada persona en particular.
Su experimento más famoso y el que obligó a reflexionar sobre su futuro a toda una generación, Calhoun llevó a cabo en 1972 en la colaboración con el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH). El objetivo del experimento denominado Universo-25 fue analizar el efecto de la densidad de población en las pautas de comportamiento de los roedores. Calhoun construyó un refugio para los ratones en el laboratorio. Una caja aislada de dos por dos metros y una altura de metro y medio, de donde los ratones no podían salir. En el interior del tanque se mantenía una temperatura constante confortable para los ratones (20°C), había abundante agua y comida, espacio para numerosos nidos para las hembras.

Científico etólogo estadounidense John B. Calhoun ha realizado una serie de experimentos en los años 60-70 del siglo XX. Como animales de experimentación Calhoun escogía a roedores, el objetivo final de la investigación fue una predicción para el futuro de la sociedad humana.
Como resultado de estos experimentos sobre las colonias de roedores Calhoun ha formulado un nuevo término behavioral sink. El término comprende la transición a un comportamiento destructivo en las condiciones de la sobrepoblación y el hacinamiento. Con su investigación John Calhoun ha adquirido cierta fama en los años 60, debido a que muchas personas en los países occidentales al experimentar el famoso baby boom de la posguerra, comenzaron a pensar acerca de cómo afecta la sobrepoblación instituciones públicas y a cada persona en particular.

Su experimento más famoso y el que obligó a reflexionar sobre su futuro a toda una generación, Calhoun llevó a cabo en 1972 en la colaboración con el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH). El objetivo del experimento denominado Universo-25 fue analizar el efecto de la densidad de población en las pautas de comportamiento de los roedores. Calhoun construyó un refugio para los ratones en el laboratorio. Una caja aislada de dos por dos metros y una altura de metro y medio, de donde los ratones no podían salir. En el interior del tanque se mantenía una temperatura constante confortable para los ratones (20°C), había abundante agua y comida, espacio para numerosos nidos para las hembras.
Cada semana, el tanque fue limpiado y mantenido en un constante estado de limpieza, se han tomado todas las medidas de seguridad necesarias: no había peligro de depredadores ni la aparición de infecciones masivas. Los ratones estaban bajo la supervisión de los veterinarios, su estado de salud fue monitoreado constantemente. El sistema de alimentación estaba diseñado para que 9500 ratones podrían comer al mismo tiempo sin experimentar ninguna molestia, y 6144 ratones podrían consumir agua al mismo tiempo sin ningún problema. Había más que suficiente espacio, los problemas de la falta de vivienda podrían presentarse si la población de ratones lograra a sobrepasar 3840 individuos. Sin embargo, el mayor número de ratones que logró vivir en el refugio fueron 2200 ratones.
El experimento comenzó con la colocación dentro del refugio de cuatro pares de ratones sanos. Estas cuatro parejas, se adaptaron muy rápido y al darse cuenta en qué se encuentran en un paraíso comenzaron a multiplicarse rápidamente. Este primer etapa se denominó la Fase A. Con el nacimiento de las primeras crías comenzó la segunda etapa, la Fase B. Esta etapa se caracterizó con el crecimiento exponencial de la población, el número de ratones se duplicaba cada 55 días.

El experimento comenzó con la colocación dentro del refugio de cuatro pares de ratones sanos. Estas cuatro parejas, se adaptaron muy rápido y al darse cuenta en qué se encuentran en un paraíso comenzaron a multiplicarse rápidamente. Este primer etapa se denominó la Fase A. Con el nacimiento de las primeras crías comenzó la segunda etapa, la Fase B. Esta etapa se caracterizó con el crecimiento exponencial de la población, el número de ratones se duplicaba cada 55 días.
A partir del día 315 del experimento, la tasa de crecimiento de la población disminuyó significativamente. Ahora el número se duplicaba cada 145 días, lo cual marcó el inicio de la tercera etapa, Fase C. En este punto en el refugio vivían alrededor de 600 ratones, se había formado una jerarquía y tenían cierta vida social. Ya había menos espacio que antes.
Apareció la categoría de "parias" que estaban siendo expulsados al centro del tanque, ellos a menudo eran víctimas de la agresión. Distinguir el grupo de "parias" era fácil, ellos tenían las colas mordidas, el pelo desgarrado y rastros de sangre en el cuerpo. El grupo de los "parias" consistía principalmente de individuos jóvenes, que no se ajustaron a un papel dentro de la jerarquía social de los ratones.

Apareció la categoría de "parias" que estaban siendo expulsados al centro del tanque, ellos a menudo eran víctimas de la agresión. Distinguir el grupo de "parias" era fácil, ellos tenían las colas mordidas, el pelo desgarrado y rastros de sangre en el cuerpo. El grupo de los "parias" consistía principalmente de individuos jóvenes, que no se ajustaron a un papel dentro de la jerarquía social de los ratones.
El problema de la carencia de los papeles sociales tenía sus raíces en que en estas condiciones ideales los ratones vivían mucho tiempo, los ejemplares de edad avanzada no cedían el lugar a las nuevas generaciones. Es por esto que la agresión principalmente era dirigida a los ejemplares de las nuevas generaciones. Tras la expulsión, los machos jóvenes se rompían psicológicamente, mostraban apatía, menor agresión, no querían defender a sus hembras embarazadas o realizar cualquier función social. A parte, de vez en cuando atacaban a cualquier otro individuo de la comunidad "rechazada" o a cualquier otro ratón.
Las hembras preñadas se volvían más nerviosas, como resultado del crecimiento de pasividad entre los machos, las hembras se volvían más vulnerables a los ataques al azar. Como resultado, las hembras comenzaron a mostrar agresión y, a menudo luchar para proteger la descendencia. Sin embargo, la agresión no era, paradójicamente, dirigida únicamente a los demás, la misma agresividad se manifestaba hacia sus propias crías. Frecuentemente las hembras mataban a sus crías y se mudaban a los nidos superiores, se volvían ermitañas agresivas y rechazaban cualquier intento de reproducción. Como resultado, la tasa de natalidad había sido disminuido sustancialmente, y la mortalidad joven ha alcanzado niveles significativos.
Pronto comenzó la última etapa de la existencia del paraíso murino, la Fase D, o la etapa de la muerte, como le llamó John Calhoun. Como símbolo del inicio de esta fase resultó la aparición de una nueva categoría de ratones, llamados "los hermosos". Esta categoría estaba compuesta de los machos que mostraban el comportamiento no característico para la especie; ellos evitaban las peleas por las hembras y por los territorios, no manifestaban ningún deseo de aparearse y eran propensos a un estilo de vida pasiva. Lo único que hacían “los hermosos” era comer, beber, dormir y limpiarse, evitando cualquier conflicto y desempeño de cualquier función social.
Las hembras preñadas se volvían más nerviosas, como resultado del crecimiento de pasividad entre los machos, las hembras se volvían más vulnerables a los ataques al azar. Como resultado, las hembras comenzaron a mostrar agresión y, a menudo luchar para proteger la descendencia. Sin embargo, la agresión no era, paradójicamente, dirigida únicamente a los demás, la misma agresividad se manifestaba hacia sus propias crías. Frecuentemente las hembras mataban a sus crías y se mudaban a los nidos superiores, se volvían ermitañas agresivas y rechazaban cualquier intento de reproducción. Como resultado, la tasa de natalidad había sido disminuido sustancialmente, y la mortalidad joven ha alcanzado niveles significativos.
Pronto comenzó la última etapa de la existencia del paraíso murino, la Fase D, o la etapa de la muerte, como le llamó John Calhoun. Como símbolo del inicio de esta fase resultó la aparición de una nueva categoría de ratones, llamados "los hermosos". Esta categoría estaba compuesta de los machos que mostraban el comportamiento no característico para la especie; ellos evitaban las peleas por las hembras y por los territorios, no manifestaban ningún deseo de aparearse y eran propensos a un estilo de vida pasiva. Lo único que hacían “los hermosos” era comer, beber, dormir y limpiarse, evitando cualquier conflicto y desempeño de cualquier función social.
Se los bautizó con este nombre porque en comparación con los demás habitantes del paraíso, en su cuerpo no había señas de peleas, cicatrices y pelos arrancados; su narcisismo y auto-admiración se volvieron legendarios. Lo que era más sorprendente fue su carencia de deseos de reproducirse. Así después de la última ola de natalidad en el refugio, “los hermosos” y las hembras ermitañas que evitaban el contacto, se volvieron la mayoría.
La edad promedio de los ratones en la última etapa de la existencia del paraíso era de 776 días, esto excede por 200 días el límite superior de la edad reproductiva. La mortalidad de los animales jóvenes llegó al 100%, el número de embarazos fue insignificante, y pronto decayó a 0. La colonia, que literalmente estaba en vías de extinción, manifestaba relaciones homosexuales, comportamiento errático y agresividad irracional teniendo abundancia de todos los recursos necesarios para la existencia. A pesar del exceso de alimento floreció canibalismo. Las hembras no cuidaban a sus crías y los mataban. Los ratones se extinguían vertiginosamente. Al día 1780 desde el inicio del experimento murió el último ratón.
En previsión a esta catástrofe, John Calhoun con la ayuda de su colega el Dr. H. Marden, llevó a cabo una serie de experimentos en la tercera etapa de la fase de la muerte. Varios pequeños grupos de ratones se retiraron del tanque y se trasladaron a unas condiciones igual de ideales, pero con población mínima y espacio ilimitado. Sin hacinamiento y agresión entre generaciones. En realidad, a “los hermosos" y a las hembras ermitañas se les proporcionaron condiciones iniciales del experimento, en las cuales las primeras cuatro parejas de ratones se reproducían exponencialmente y creaban la estructura social.

La edad promedio de los ratones en la última etapa de la existencia del paraíso era de 776 días, esto excede por 200 días el límite superior de la edad reproductiva. La mortalidad de los animales jóvenes llegó al 100%, el número de embarazos fue insignificante, y pronto decayó a 0. La colonia, que literalmente estaba en vías de extinción, manifestaba relaciones homosexuales, comportamiento errático y agresividad irracional teniendo abundancia de todos los recursos necesarios para la existencia. A pesar del exceso de alimento floreció canibalismo. Las hembras no cuidaban a sus crías y los mataban. Los ratones se extinguían vertiginosamente. Al día 1780 desde el inicio del experimento murió el último ratón.
En previsión a esta catástrofe, John Calhoun con la ayuda de su colega el Dr. H. Marden, llevó a cabo una serie de experimentos en la tercera etapa de la fase de la muerte. Varios pequeños grupos de ratones se retiraron del tanque y se trasladaron a unas condiciones igual de ideales, pero con población mínima y espacio ilimitado. Sin hacinamiento y agresión entre generaciones. En realidad, a “los hermosos" y a las hembras ermitañas se les proporcionaron condiciones iniciales del experimento, en las cuales las primeras cuatro parejas de ratones se reproducían exponencialmente y creaban la estructura social.
Sin embargo, para la sorpresa de los científicos, “los hermosos" y las hembras no cambiaron su comportamiento, ellos se negaban a aparearse y desempeñar cualquier tipo de funciones sociales asociados con la reproducción. Como resultado, no hubo embarazos nuevos y los ratones murieron de viejos. Los mismos resultados se observaron en todos los grupos desplazados. Todos los ratones del experimento murieron mientras estaban en condiciones ideales.
John Calhoun, por los resultados del experimento, formuló la teoría de las dos muertes. La Primera Muerte es la muerte del espíritu. Cuando los individuos recién nacidos no encuentran un lugar en la jerarquía social, esto marca la carencia de los papeles sociales en las condiciones de la abundancia de los recursos, lo cual desencadena una confrontación abierta entre las nuevas y las antiguas generaciones, incrementando el nivel de la agresión irracional. El crecimiento de la población, el aumento en la congestión, el aumento de contacto físico, todo esto, de acuerdo con Calhoun, condujo a la aparición de individuos capaces solamente de comportamiento simple. En las condiciones del mundo ideal, con la total seguridad, la abundancia de alimento y agua, la ausencia de depredadores, la mayoría de los individuos sólo comían, bebían, dormían y se aseaban.

John Calhoun, por los resultados del experimento, formuló la teoría de las dos muertes. La Primera Muerte es la muerte del espíritu. Cuando los individuos recién nacidos no encuentran un lugar en la jerarquía social, esto marca la carencia de los papeles sociales en las condiciones de la abundancia de los recursos, lo cual desencadena una confrontación abierta entre las nuevas y las antiguas generaciones, incrementando el nivel de la agresión irracional. El crecimiento de la población, el aumento en la congestión, el aumento de contacto físico, todo esto, de acuerdo con Calhoun, condujo a la aparición de individuos capaces solamente de comportamiento simple. En las condiciones del mundo ideal, con la total seguridad, la abundancia de alimento y agua, la ausencia de depredadores, la mayoría de los individuos sólo comían, bebían, dormían y se aseaban.
El ratón es un animal simple, para él los comportamientos más complejos son: el proceso de cortejar a la hembra, la reproducción y el cuidado de los hijos, la protección del territorio y de los crías, participar en los grupos sociales jerárquicas. Todo lo descrito fue rechazado por los ratones psicológicamente afectados. Calhoun llamó este rechazo de los patrones de comportamiento complejos La Primera Muerte o la muerte del espíritu.
Luego viene La Segunda Muerte, la muerte física, la cual resulta inevitable y es cuestión de poco tiempo. Una parte considerable de la población de la colonia está condenada a la extinción, incluso en un "paraíso".
Una vez a Calhoun le preguntaron acerca de las razones de la aparición del grupo "los hermosos". Calhoun dibujó una analogía directa con el hombre, explicando que el rasgo humano fundamental es vivir en las condiciones de presión, la tensión y el estrés. Los ratones, que renunciaron a la lucha y eligieron la bella levedad del ser se convirtieron en hermosos autistas, capaces de realizar sólo las funciones primarias, alimentarse y dormir. “Los hermosos” estaban rechazando todo lo difícil y lo que requería esfuerzo, y por ende perdieron la capacidad de comportarse de forma compleja.
Calhoun traza paralelismos con muchos hombres modernos, capaces únicamente de las actividades más rutinarias y cotidianas con el fin de mantener la vida fisiológica, su espíritu ya está muerto. Lo cual se manifiesta en la pérdida de la creatividad, perdida de la capacidad de superación y, lo más importante la ausencia de la capacidad de soportar la presión.
Negarse a enfrentar múltiples retos, evitar la tensión, evadir la vida llena de luchas y superación es La Primera Muerte. Tras la cual inevitablemente llega la segunda fase de la muerte, la muerte física definitiva.
Tal vez ustedes todavía tienen una pregunta pendiente, ¿Por qué el experimento de John Calhoun fue llamado "Universo-25"? Pues, porque este era el vigésimo quinto intento de los científicos para crear un paraíso para los ratones y todos los anteriores también resultaron en la extinción de los roedores.
Artículo original

Una vez a Calhoun le preguntaron acerca de las razones de la aparición del grupo "los hermosos". Calhoun dibujó una analogía directa con el hombre, explicando que el rasgo humano fundamental es vivir en las condiciones de presión, la tensión y el estrés. Los ratones, que renunciaron a la lucha y eligieron la bella levedad del ser se convirtieron en hermosos autistas, capaces de realizar sólo las funciones primarias, alimentarse y dormir. “Los hermosos” estaban rechazando todo lo difícil y lo que requería esfuerzo, y por ende perdieron la capacidad de comportarse de forma compleja.
Calhoun traza paralelismos con muchos hombres modernos, capaces únicamente de las actividades más rutinarias y cotidianas con el fin de mantener la vida fisiológica, su espíritu ya está muerto. Lo cual se manifiesta en la pérdida de la creatividad, perdida de la capacidad de superación y, lo más importante la ausencia de la capacidad de soportar la presión.
Negarse a enfrentar múltiples retos, evitar la tensión, evadir la vida llena de luchas y superación es La Primera Muerte. Tras la cual inevitablemente llega la segunda fase de la muerte, la muerte física definitiva.
Tal vez ustedes todavía tienen una pregunta pendiente, ¿Por qué el experimento de John Calhoun fue llamado "Universo-25"? Pues, porque este era el vigésimo quinto intento de los científicos para crear un paraíso para los ratones y todos los anteriores también resultaron en la extinción de los roedores.
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