Hay personas que, en su afán por llevar una vida saludable, comienzan a exagerar un poco. Por ejemplo, algunos creen que pueden vivir alimentándose únicamente de luz solar. Los seguidores de esta gran idea terminan descubriendo demasiado tarde que el cuerpo humano no está diseñado para procesar la clorofila como lo hacen las plantas. Esto puede interpretarse como una especie de selección natural moderna, donde los ejemplares menos aptos son eliminados.
Pero hay otras exageraciones que surgen con la persistencia de las declaraciones de impuestos y algunas hasta obtienen un término oficial. Tal es el caso de la ortorexia.

Los llamados "ortoréxicos" son los consumidores extremadamente selectivos que, en nombre de la salud, sólo comen una lista mínima de cinco o seis alimentos. A primera vista parece una buena intención: nada de productos procesados, nada de enlatados, nada de alimentos coloridos, nada de esto, nada de lo otro.
Pero la lista de "nadas" se vuelve tan grande que dejan de alimentarse, por lo cual no ofrecen al organismo sustancias esenciales para que se mantenga saludable. De ahí a la enfermedad el paso se vuelve cada día más pequeño.
El término ortorexia fue definido en 1997 por el doctor Steven Bratman para describir a un grupo de sus propios pacientes con un tipo distinto de trastorno alimentario, ya no se trataba de dejar de comer como ocurre en pacientes que sufren de anorexia, sino de comer de una manera selectiva obsesiva. Estos pacientes parecían llevar el mandato social de que un adulto debe comer sano a tal extremo, que la comida pasaba a ser una fijación y se comenzaba a rechazar la mayoría de los alimentos.
Bratman describe la ortorexia como el trastorno obsesivo-compulsivo con lo que el paciente considera alimentación saludable. El sujeto puede evitar ciertos alimentos, como los que contienen grasas, conservantes, colorantes artificiales, y tener una mala alimentación. Bratman afirma que:
La desnutrición es común entre los seguidores de las dietas de comida saludable.