Cada vez delegamos más pendientes, tareas y acciones a la realización automática. Cada vez más cosas se convierten en rutinas, dejamos de prestarles atención, los damos por hecho. Personas, pensamientos, acciones... Nos detenemos para analizar algo cada vez menos. Aunque es un proceso natural de funcionamiento de nuestros mentes para optimizar los recursos y utilizarlos para tareas más importantes, sin embargo ... ¿Hay tareas importantes?
Cuando algo ya no representa para nuestro cerebro una novedad o un reto al cual debe adaptarse, nuestra mente lo almacena en algún cajón con la etiqueta procesado. Así, cuando la próxima vez nos encontramos con la misma cosa o la misma situación, nuestro cerebro echará un vistazo a la etiqueta procesado y pensará "esto ya lo tengo" y seguirá de paso. Como la carpeta de spam en el correo electrónico. La cosa es que a veces en esta carpeta caen por equivocación los correos importantes. Ningún filtro es perfecto, y nuestro cerebro tampoco lo es. Día tras día se va llenando nuestra carpeta de spam, crece exponencialmente nuestra lista de cosas a las cuales no prestamos atención.
Solo como ejemplo... veo una frase atribuida a Jon Bon Jovi:
"El éxito es caer nueve veces y levantarse diez".
Un concepto metafórico de superación personal y bla, bla, bla. Pero no todos prestan atención en que técnicamente es imposible. Para poder levantarse debes caer primero. Si tu caes por primera vez, después te levantas por primera vez. El número de repeticiones es igual en ambos casos. Después de caer nueve veces te levantarás nueve veces, no diez. Al levantarte por novena vez ya estás de pie.
Todos asimilan la metáfora y se regocijan en la "profundidad" del mensaje... pero. ¿Dónde quedó este pensamiento crítico que está tan de moda mencionar a diestra y siniestra? El pensamiento crítico no consiste en refutar todo argumento que no concuerda con tus creencias sino en saber hacer las preguntas correctas en el momento adecuado.
Este potente procesador, con el potencial creativo prácticamente ilimitado, que todos tenemos dentro del cráneo, se acostumbra a procesar pendejadas sin sentido a diario. Porque no le das tareas dignas de su potencial. Verás, en la naturaleza solo hay dos estados: el estado de evolución y el estado de degradación.
Si algo no está evolucionando, significa que está degradando.
.