El mundo es cruel e injusto, pero preferimos cometer los mismos errores, y seguir rechazando la verdad. Queremos creer desesperadamente que hay leyes del karma, que el Universo nos ama y que el bien reina en el mundo. Probablemente, el amor de los niños por los cuentos de hadas ha eclipsado nuestra mente, obligándonos a negar lo obvio y seguir esperando un final feliz.
Aquí hay
10 observaciones que te ayudarán a repensar las cosas.
Nadie te va a salvar
En la mente de la mayoría vive la ingenua creencia de que no importa qué tonterías hagamos, vendrá alguien bondadoso, grande, fuerte y nos sacará de este infierno. Esta es la razón por la cual una buena mitad de los huevones se pasan la vida acostados en el sofá, soñando con una riqueza incalculable, una figura hermosa, un trabajo ideal y una pareja perfecta. Como si todo esto apareciera automáticamente, simplemente porque el destino les debe. Pero el milagro no sucede, Dios no te salvará. Si quieres cambios los tienes que provocar tú mismo.
Todas las personas se usan entre sí
La caridad no existe, nadie te amará solo porque crees que eres bueno y dulce. Los empleadores necesitan tus recursos, los conocidos necesitan tus contactos y el sentido del humor, los amigos necesitan la comunicación y el apoyo, los socios necesitan la dedicación, el amor y la ayuda en los negocios. Todos estamos esperando algo de nuestros seres queridos, todos establecemos los requisitos y las condiciones para ellos y creamos expectativas, aunque en forma disfrazada. Pero si quieres una aceptación al cien por ciento, ve con tu mamá.
Al cerebro le gustan las excusas
No, no soy un huevón, ¡estoy ahorrando energía! No, no tengo miedo al cambio, ¡estoy buscando estabilidad! No, no es mi apariencia la que causa el rechazo, sino la crueldad de la sociedad moderna y su obsesión por el consumismo. Como ya habrás entendido, el cerebro es el experto en justificar a sí mismo, lo hace un millón de veces al día, para no arriesgarse, no esforzarse, no hacer nada y no desgastarse. Es mucho más cómodo culpar a los estándares sociales que esforzarse, desarrollarse y tratar de ser mejor.
No eres la única víctima de la injusticia
Incluso las personas más felices y afortunadas del planeta tienen un montón de problemas que simplemente no dicen en voz alta. Una vecina atractiva sufre de infertilidad, el poderoso jefe lamenta la muerte de su esposa, la abuela gruñona sufre por tener unos nietos ingratos, un conocido ricachón recibe un diagnóstico fatal. Todos tienen problemas, solo que no estás enterado. No debes considerarte la única víctima de la injusticia, ni envidiar a las personas cuya vida desconoces. En esto no hay ningún pago por tus pecados, simplemente así es la vida misma.
El perdón debe ser con los dientes
¿Cuál es el punto de dejar que los tramposos y traidores entren a tu vida? ¿Acaso no es estúpido darle la oportunidad número 25 a alguien que siempre te clava un cuchillo en la espalda? Si el perdón implica la impunidad del mal, entonces es aún más malvado, porque estás fomentando el comportamiento culero del tramposo, fortaleciendo su creencia en la impunidad. Recuerda: el verdadero perdón debe tener dientes. Rompe los lazos con los resentimientos, pero también rompe los contactos con estas personas, como una patada en el culo.
La negación no siempre es destructiva
A los psicólogos les encanta convencernos de lo importante que es decir "sí" al mundo, aprovechar cualquier oportunidad y reaccionar con una sonrisa al mundo que nos rodea. Pero esta regla no resta valor al poder de la negación, la cual ayuda a tomar decisiones en la vida, protege los límites de nuestra alma de los parásitos y crea una pirámide de prioridades. La palabra "no" ayuda a evaluar en forma racional nuestras propias palabras, ayuda a regular la voluntad y a no estar dispersos en todo.
No todos los amigos son un recurso valioso
Es bueno cuando hay personas cercanas en espíritu que apoyan las iniciativas con las que descansamos con nuestra alma. Otra cosa es cuando las mismas personas nos arrastran al fondo, abusan de la confianza, parasitan a costa nuestra, nos ignoran cuando mas los necesitamos. Con el tiempo, tenemos cada vez menos amigos, pero esto no significa que debes aferrarte a los hipócritas. Valora a ti mismo.
El dinero es tu poder
En algún momento del pasado nos inculcaron la asombrosa estupidez de que el dinero no compra la felicidad, pero esto es una mentira. El dinero ofrece la oportunidad para la autorrealización en la vida, con el dinero hay más posibilidades de proteger tu salud, viajar por todo el mundo en busca de amor, ayudar a los necesitados. Con el dinero, no eres un lugar vacío, serás respetado, habrá alguien que querrá cuidar de tus necesidades y, por supuesto, tendrás una mejor oportunidad de convertirte en lo que siempre has soñado.
Nadie podrá entenderte del todo
Deja de resentirte con tus seres queridos porque no pueden leer tus pensamientos y sentir tus sentimientos, esto está más allá de la capacidad de cualquier persona. Todos miran al mundo a través de sus propios anteojos con lentes distorsionados, todos piensan en los demás desde su manera de ver el mundo y a través de su experiencia. Nunca podemos entendernos, ni transmitir nuestra visión del mundo a los demás. Por lo tanto, es absurdo hacer escándalos y ofenderse, es mejor ponerse de acuerdo e ir aprendiendo.
El éxito en 90% consiste de perseverancia
Miles de personas siguieron el mismo camino, pero solo unos pocos lograron sus sueños, y la razón de ello fue la perseverancia. En el mundo, cientos de personas pueden escribir igual de bien que
García Márquez, decenas de cientos pueden cocinar mejor que
Jamie Oliver, miles cantan mejor que
Celine Dion. Pero unos al sufrir el rechazo de los editores, agencias y productores no se dieron por vencidos, mientras que los otros aceptaron las reglas de juego de alguien más y abandonaron sus sueños. Conclusión: si quieres escalar en el Olimpo, debes saber pelear.