The road to hell is paved with good intentions. Lo que es: El camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones. Dicen palabras correctas, se comportan con educación, proyectan aire de confianza, parecen competentes... y dan una mierda como resultado. Formar falsas creencias es más dañino que no promover ninguna.
Los instructores de artes marciales que difunden métodos irrealistas y sistemas pendejos, MATAN GENTE. No literalmente por supuesto, no con sus propias manos, sino por medio del convencimiento de que sus absurdas técnicas van a poder contrarrestar una agresión real.
Estos mequetrefes fomentan en sus alumnos las falsas creencias de que ellos podrán realizar sus trucos fantasiosos en contra de un agresor decidido. Blandir los argumentos sin valor debería de ser reservado para el ámbito de mercadotecnia y no para el entrenamiento del cual va a depender la vida.
Todo aquel que enseña las técnicas para combatir a la violencia sin una eficiencia real, es un fraude y sus enseñanzas deberían de ser consideradas como un intento de asesinato.
Al intentar aplicar una técnica inservible, lo único que logran es enardecer más al agresor que tomará represalias. ¿Por qué? Porque no eres capas de ofrecer una ofensiva en contra de alguien que resiste y está decidido en dominarte. ¿Has tratado de usar tus técnicas en contra de alguien que realmente está empeñado en dominarte? ¿No lo has hecho? ¡Entonces sirves para un carajo! Porqué todo tu entrenamiento era una coreografía dancística. Estabas bailando con alguien que cooperaba para que te sintieras bien.
Los instructores de artes marciales que difunden métodos irrealistas y sistemas pendejos, MATAN GENTE. No literalmente por supuesto, no con sus propias manos, sino por medio del convencimiento de que sus absurdas técnicas van a poder contrarrestar una agresión real.
Estos mequetrefes fomentan en sus alumnos las falsas creencias de que ellos podrán realizar sus trucos fantasiosos en contra de un agresor decidido. Blandir los argumentos sin valor debería de ser reservado para el ámbito de mercadotecnia y no para el entrenamiento del cual va a depender la vida.
Todo aquel que enseña las técnicas para combatir a la violencia sin una eficiencia real, es un fraude y sus enseñanzas deberían de ser consideradas como un intento de asesinato.
Para los seguidores de las fantasías
¡Qué buen placebo es tratar con los hipócritas! Ustedes siempre podrán decir que creían en sus enseñanzas. Cuando en el fondo saben que no era así. Por una simple razón: El instinto de supervivencia te dice que esto no va a resultar. Este mundo necesita de muchas cosas, otro falso profeta no es una de estas cosas.El argumento: Es mejor saber esto que nada.
¡Mentira! La gente en cuya cabeza surgen estas estupideces no leen informes, no analizan estadísticas, no están dentro del tema de criminalidad y se les hace fácil opinar, pero lo más importante es que no cargan con la responsabilidad por lo que les pasa a todos aquellos que intentan aplicar esas estupideces.Al intentar aplicar una técnica inservible, lo único que logran es enardecer más al agresor que tomará represalias. ¿Por qué? Porque no eres capas de ofrecer una ofensiva en contra de alguien que resiste y está decidido en dominarte. ¿Has tratado de usar tus técnicas en contra de alguien que realmente está empeñado en dominarte? ¿No lo has hecho? ¡Entonces sirves para un carajo! Porqué todo tu entrenamiento era una coreografía dancística. Estabas bailando con alguien que cooperaba para que te sintieras bien.