Elogio a la locura

El día 19 de diciembre concluyó un proyecto verdaderamente fascinante de este año: El Naufragio del Futuro.



Este proyecto, realizado en el marco del festival DramaFest, fue un experimento extraordinario. Solo a Aurora Cano, la directora de DramaFest, se le ocurrió la brillante idea de fusionar la dramaturgia mexicana con la dirección escénica rusa, todo llevado a cabo por talentosos actores y un equipo de producción mexicanos. Fue un impresionante intercambio de estilos y enfoques en el arte escénico.

Tuve el honor de formar parte de este proyecto como asistente de dirección. Además de mis responsabilidades habituales, también actué como traductor para la directora Sasha Denisova, quien no hablaba español, así como para los actores y todos los departamentos involucrados en esta puesta en escena.

La experiencia fue desafiante y requirió adaptaciones en mi forma de trabajar, especialmente en la traducción conceptual de modismos y asociaciones necesarias para el trabajo artístico creativo. Todo el equipo tuvo que ajustarse a diversas circunstancias profesionales, ya que las formas de trabajo en Rusia y México son diferentes. Por ejemplo, en Rusia, los actores suelen participar en la grabación de luces, mientras que en México es común utilizar standings para este efecto. Detalles que pueden parecer evidentes para algunos pueden ser sorprendentes para otros.

Mis impresiones personales comienzan con la relación con el autor de la obra Carlos Pascual. Yo personalmente siento que Carlos hizo un gran sacrificio colaborando en este proyecto. Su comprensión respecto la libertad de la creación escénica y el compromiso para realizar este experimento tan innovador es verdaderamente sorprendente. Gracias Carlos por dejarse ir. :)

Otro momento memorable fue trabajar con actores tan talentosos como David, Erwin y Verónica. Quiero dedicar unas palabras a ellos: tras finalizar mis estudios en VGIK, una de mis especialidades ha sido ayudar a los artistas en el desarrollo de sus personajes. En este proyecto, cada uno de ustedes encarnó su personaje a la perfección. Lo hicieron tan sincero y natural que ahora, al imaginar al personaje histórico real, surge la imagen de uno de ustedes. Como diría Erasmo: “Esto es influenciar sobre el futuro”.



Conocía a Erwin previamente, pero no habíamos tenido la oportunidad de trabajar juntos en un proyecto tan concreto. Para mí fue un descubrimiento cómo aborda este tipo de proyectos con tanta ligereza. Sin crear tensiones ni conflictos, su actitud positiva disuelve cualquier tensión acumulada durante el trabajo diario. Creo que eso es un gran talento.



A David lo conocí en este proyecto y fue un ejemplo brillante de inmersión en su personaje. Generalmente, los actores con experiencia son reacios a cambiar su forma de trabajar, pero David es una excepción notable. Su equilibrio entre las propuestas del director y su lógica como personaje es sutil y eficiente; el resultado es magnífico.



Verónica también fue una revelación en este proyecto. Me enseñó que un solo elemento puede tener múltiples virtudes. Es una actriz que se sumerge completamente en su línea de personaje; no hay distracción que pueda sacarla de allí. Maneja su expresión corporal con maestría; si se le pide bailar o cantar, lo hace sin dudarlo. Es un recurso confiable que brinda tranquilidad al equipo.

En resumen, hay mucho más que podría decir sobre este proyecto que ocupó dos meses intensos de mi vida, pero esto es solo un breve resumen. Para más información, pueden visitar su página oficial: 

DramaFest - Naufragio del Futuro.

La publicación en la prensa rusa sobre esta puesta en escena se puede ver aquí:
Фестиваль «Любимовка» добрался до Мексики