Un ejemplo de la presentación del caso ante el jurado, clásica del género. Anatoly Koni (1844–1927), destacado jurista y abogado del siglo XIX, ejerciendo como abogado de un adolescente colegial que apuñaló a uno de sus compañeros del colegio. El niño tenía deficiencias fisiológicas y estaba jorobado. Su compañero lo molestaba durante siete años siempre recalcando sobre su joroba, hasta que el niño no aguantó más y lo atacó con un cuchillo.

Anatoly Koni entró a la sala y saludó al jurado.
― Buenas tardes, respetable jurado.
― Buenas tardes, Anatoly Fedorovich. ― Respondieron miembros del jurado.
Pasados 15 segundos Koni prosiguió:
― Buenas tardes, respetable jurado.
― Buenas tardes, maestro Koni. ― Respondieron algunos miembros del jurado.
― Buenas tardes, respetable jurado.
― Buenas tardes. ― Respondieron algunos ya extrañados.
― Buenas tardes, respetable jurado.
Los miembros del jurado comenzaron a incomodarse, mientras el abogado siguió repitiendo la frase de saludo una y otra vez. Llegó el momento cuando los miembros del jurado estaban tan enojados que exigieron que al abogado lo sacaran de la sala por fuerza. Entonces los miró y les dijo:
― Ven, y esto solo fueron 37 veces.
El niño fue absuelto.

Anatoly Koni entró a la sala y saludó al jurado.
― Buenas tardes, respetable jurado.
― Buenas tardes, Anatoly Fedorovich. ― Respondieron miembros del jurado.
Pasados 15 segundos Koni prosiguió:
― Buenas tardes, respetable jurado.
― Buenas tardes, maestro Koni. ― Respondieron algunos miembros del jurado.
― Buenas tardes, respetable jurado.
― Buenas tardes. ― Respondieron algunos ya extrañados.
― Buenas tardes, respetable jurado.
Los miembros del jurado comenzaron a incomodarse, mientras el abogado siguió repitiendo la frase de saludo una y otra vez. Llegó el momento cuando los miembros del jurado estaban tan enojados que exigieron que al abogado lo sacaran de la sala por fuerza. Entonces los miró y les dijo:
― Ven, y esto solo fueron 37 veces.
El niño fue absuelto.