En la vida nos topamos con diferentes personas y lo interesante son los momentos que nos estimulan a reflexionar, aprender o replantear algo. Yo sigo a varios escritores, blogers y artistas que publican sus trabajos en diferentes redes. Hoy quiero compartir un texto de Vladimir Yakovlev, lo llamó El secreto de todos los fracasos.
Querido lector, toma en cuenta que es una traducción, ya que Vladimir escribe en ruso.
El secreto de todos los fracasos
El mundo interior tiene una característica sorprendente: cuanto más atención le prestas, más atención exige. Y poco a poco, paso a paso, la realidad interna comienza a reemplazar a la externa.
Y en algún momento te das cuenta de que el estado de ánimo con el que te despertaste te interesa más que las oportunidades que te ofrece el día que comienza.
Saben, una vez decidí analizar todos los fracasos que alguna vez me habían ocurrido. Y descubrir sus causas. Me lo tomé en serio: hice una lista, agrupé, analicé, identifiqué características comunes, saqué conclusiones.
Y me sorprendí al descubrir que todos los fracasos que alguna vez me habían ocurrido tenían, en esencia, una causa común. Los fracasos me ocurrían cuando prestaba demasiada atención a mí mismo y a mi mundo interior.
Escuchaba mis propios deseos en detrimento de las posibilidades reales. Prestaba más atención a mis propias expectativas que a las perspectivas reales. Me obsesionaba buscando mi vocación a costa de aquello que realmente era necesario. Valoraba más la elegancia de mis ideas que si realmente servían para algo o si alguien las necesitaba.
En pocas palabras, los fracasos me ocurrían cuando mi propio mundo interior comenzaba a interesarme más que el exterior.
Y esto es lo que entendí. Cuanto más escuchas tu mundo interior, tus estados de ánimo y experiencias, menores son tus posibilidades de éxito. Estas posibilidades son mayores cuanto más atención prestas al mundo exterior y a las oportunidades que ofrece, independientemente de tus propias expectativas y preferencias.
Una amiga mía tiene un consejo sabio que le gusta dar a sus amigos en periodos de tormento emocional y búsquedas internas complejas. El consejo es así:
Ya saca el enchufe del trasero.
Esta es la mejor receta para el éxito en la vida que jamás he escuchado.