Técnicamente, no podemos percibir olores directamente en el espacio, pero se puede oler lo que ha estado expuesto al vacío. Los astronautas mencionan varios olores, como: metálico ácido, soldadura, tocino, pólvora, ozono y nueces.
Aún no se sabe con certeza cómo se forman estos olores en el espacio, pero existen dos teorías. La primera es que durante las caminatas espaciales, algunos átomos de oxígeno se adhieren al traje del astronauta. Cuando regresa al módulo y se restablece la presión, a los átomos de oxígeno se les pegan moléculas diatómicas, formando O3, es decir, ozono.
La segunda teoría está vinculada al olor a tocino. No es posible freír carne en el espacio, pero las estrellas están en constante combustión. Se cree que cuando una estrella muere, libera mucha energía, incluyendo HAP (Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos). Estas sustancias están presentes en todo el universo y actúan como bloques de construcción para otros cuerpos celestes. Al ingresar al módulo y combinarse con el oxígeno, adquieren un olor único, que puede describirse como «frito».
Mas sobre esto desde la página de la NASA.