Distraerse con el celular parece ser útil


Desviaciones momentáneas para usar el teléfono móvil durante las clases pueden potencialmente aumentar la concentración y hasta mejorar el rendimiento académico de los estudiantes. Así lo reportaron científicos de la Universidad del Sur de Illinois en EE. UU. en un artículo publicado en la revista Frontiers in Education.

Se llevó a cabo un experimento de 22 sesiones durante un semestre con un grupo de estudiantes de psicología. En promedio, participaron 21 alumnos en cada sesión, aunque la asistencia varió entre 17 y 27 estudiantes en diferentes días. El equipo de investigación evaluó cómo los descansos durante las clases afectaban la frecuencia del uso de teléfonos móviles y el rendimiento académico de los estudiantes.

Se hicieron pausas en diferentes clases, ya sea específicamente para el uso de celulares o para preguntas al profesor (en este último caso, no se recomendaba a los estudiantes usar sus teléfonos). La duración de las pausas para cualquiera de los dos propósitos fue de uno, dos o cuatro minutos.

Como resultado del experimento, se descubrió que los estudiantes usaban sus smartphones con menos frecuencia durante las clases que incluían descansos específicos para ello, en comparación con las clases donde las pausas eran para preguntas al profesor (es decir, en el primer caso se distraían menos que en el segundo, incluso durante las lecciones). Curiosamente, en las pausas de un minuto, el uso de smartphones durante las clases se redujo más que en todas las demás variantes del experimento. Además, después de las clases con descansos “de teléfono” de un minuto, los estudiantes obtuvieron mejores resultados en las pruebas sobre el tema tratado (los aciertos fueron más del 80% superiores que después de otras variantes del experimento). Se puede suponer que, en este caso, los alumnos se concentraron mejor en el tema.

A pesar de estos resultados, los investigadores señalan que se requieren estudios adicionales para demostrar de manera concluyente que los breves descansos para usar smartphones son beneficiosos.

Permitir a los estudiantes revisar sus teléfonos de vez en cuando podría liberarles de la ansiedad por esperar nuevas notificaciones y mensajes. Investigaciones anteriores han revelado que incluso la presencia misma de un smartphone sobre la mesa (sin usarlo) puede afectar negativamente el aprendizaje.

El debate sobre la restricción del uso de smartphones en las aulas universitarias se discute ocasionalmente dentro de la comunidad docente internacional. Las universidades pueden establecer normativas locales sobre el uso de dispositivos —incluyendo, por ejemplo, durante exámenes—. Sin embargo, no existen decisiones centralizadas para las clases ordinarias; y como muestra este nuevo estudio, tal vez sea mejor experimentar con distracciones organizadas durante las lecciones en lugar de imponer prohibiciones.