Mitos de cardio

Uno de los mitos mas profundamente implantados en los cerebros de los humanos modernos es que para bajar de peso hay que hacer mucho cárdio.¡Ya es el siglo XXI! Ya entiende de una vez por todas:

¡El cárdio no te va a hacer bajar de peso!



El único efecto de cárdio es el mejoramiento general de la distribución de oxígeno y los nutrientes en el organismo. En otras palabras: tu cuerpo aprende a distribuir y aprovechar los recursos en forma más eficiente. Eso es todo.

Hacer al cuerpo gastar las reservas almacenadas requiere de un esfuerzo premeditado, no amistoso, no complaciente e irregular (no rutinario). Tu cuerpo solamente realizará las modificaciones si es obligado a hacerlo.
Si no te reta, no te cambia. – Fred DeVito

Algunos datos

En septiembre del 1998 un experimento de Appalachian State University demostró que hacer 45 minutos de cárdio (a 78% de pulsaciones máximas) 5 veces por semana durante 3 meses en combinación con dieta no tenía ningún efecto por encima de hacer solo dieta sin hacer cárdio.

En enero del 2007 un experimento de Pennington Biomedical Research Center demostró que hacer 50 minutos de cárdio, 5 veces por semana durante 6 meses combinado con hacer dieta no tiene ningún efecto por encima de hacer solo dieta sin hacer cárdio.

En junio del 2007 la Asociación Norteamericana del Estudio de la Obesidad (North American Association for the Study of Obesity) reveló resultados de su experimento, en el cual los participantes realizaban 1 hora de cárdio al día, por 6 días a la semana y durante 12 meses. Todos los participantes perdieron en promedio 1.6 kg de grasa. ¡En total por todo el experimento! Las mujeres perdieron menos que los hombres.

Deja te lo explico con manzanitas: ¡1600 gramos de grasa por todo el año! Mejores resultados se logran en tres semanas.

¿Por qué el cárdio no baja de peso?

En pocas palabras es debido a que el cárdio no modifica tu cuerpo de ninguna manera. No hace efecto alguno sobre tu metabolismo (como lo demuestra el estudio de American Society of Nutrition). El cuerpo no se va a modificar porque la actividad que está realizando se convierte en rutina a la cual el organismo se adapta para poder subsistir en conjunto; y la cual comienza a ejecutarse “en automático”, en modo de ahorro de energía. La prioridad de nuestro organismo es la supervivencia y ahorro de energía, por lo tanto, mientras más tiempo corres menos energía se gastará. Agrégale a esto que el organismo estará obteniendo energía de todas las fuentes indiscriminadamente, tanto de las reservas de grasa como de los músculos, así que la pérdida de grasa no sucederá donde tu quieres sino donde lo requiere tu organismo. Para ver más en concreto este tema lee este artículo.

El cuerpo humano es una máquina de adaptación, así lo diseñó la naturaleza. Una de la facultades esenciales de nuestra especie es caminar y correr. Así que verás, la naturaleza no considera el hecho de correr como un RETO por lo tanto no se cataloga como un ejercicio. Para la naturaleza tú estás hecho con este propósito incluido. Para poder modificar en ti algo deberás cambiar en ti algo. Y esto no lo lograrás estando cómodo.
Nada que valga la pena se ha logrado sin ejercer violencia en contra de si mismo.